Azul, verde agua y me levanto tarde.
Brisa tenue, dulzura de otoño.
Risa, sonrisa y verdad.
Belleza, simpleza, humildad y gran corazón.
Silencio, exagerado silencio que explota en comunicación inteligente,
clara, adulta, por momentos precoz.
Solidaridad innata, abrazo, piel, perfume primavera que explota en luz.
Memoria de mi piel, ayer, antes y hoy para mañana.
Presencia, compañía, delicadas manos que hablan como sus
ojos.
En esta inmensidad del ser y del estar sos para mí todo esto y mucho
infinitamente más.
Universo de palabras de vida arrojadas al mundo que inicia,
a vivir, a caminar, a soñar, a realizar,
a sentir que solo con amor y positividad se puede florecer
y así sos amada hija,
una flor que explota de primavera con la paz,
la serenidad y todo el amor que sos capaz de dar.
Gracias por haber elegido existir.
La tua mamma
©Claudia Fernández
Turín, 21 de abril de 2013