Oliver
Llegó a casa hace 11 años.
Era un 2 de junio.
El día que se festeja la republica Italiana.
Tenía 4 meses y ya venia con un nombre:
OLIVER,
En su partida de nacimiento dice que nació el 8 de marzo, día de la mujer.
Creció mucho este perro mío, tiene mucha fuerza y energía.
Cuándo mueve la cola lo hace tan fuerte che te tira un colazo no indiferente.
Es muy cariñoso y bueno. Cuando salimos busca siempre caricias de las personas y se agita y ladra fuerte fuerte para demostrar su alegría.
La gente cuándo nos ve pasar se ríe, es cierto somos cómicos, Oliver es enorme para mí tamaño.
Para mí es un desafío levantarme todas las mañanas y sacarlo , organiza mis días y mis jornadas, mis meses, mi vida, mi tiempo.
Es una compañía pelosa y queremos el mar.
Queremos un lugar donde sentir la arena bajo los pies.
Ese olor de agua salada.
Le encanta jugar con su pelotita de goma azul, cuándo yo paso la aspiradora, cree que estoy jugando y la tira y me mira para jugar.
A veces pongo música y bailamos.
Bailamos como una danza bajo la lluvia, para sentir ese vibrar de la energía vital que nos abita.
Pasamos la vida juntos y quizás este viento del 2024, adonde nos llevará.
